“Es muy diferente una opinión a un feedback. Las opiniones están centradas en uno mismo, por lo general son reflejo de las debilidades de quien las emite. El feedback, en cambio, es un acto mucho más completo y con alto valor agregado, principalmente, porque el centro de entrega es el otro”.
~ Fernando Vigorena
¿Cuando fue la última vez que le permitiste a alguien expresar su punto de vista de tu desenvolvimiento profesional o personal?
Si no lo haz hecho recientemente y no estás trabajando con un coach en este momento, pídele a uno de tus colegas, o mentores que te den su punto de vista objetivo. Fórmula preguntas específicas que generen una retroalimentación que te ayude a descubrir nuevas opciones o soluciones para manejar efectivamente retos o circunstancias, o tomar tu desarrollo un nivel más alto. Podrias preguntar por ejemplo:
- ¿Cuál es mi mayor fortaleza?
- ¿Cómo fue mi desempeño en la reunión?
- ¿Qué aspectos podría mejorar?
Toma tiempo para escuchar sin detenerte a cuestionar el punto de vista del interlocutor o para defenderte. Seguidamente, compara las sugerencias que recibiste con tus propias expectativas. ¿Estás satisfecho con la forma en que otros te perciben?
Conocerte a ti mismo es tan importante como lo es el conocer la impresión que dejas en otros. El hombre se da a conocer por sus acciones y por el impacto que estas acciones tienen en los demás.
Conviérte en un observador astuto y objetivo de tu propio crecimiento y desarrolla la habilidad de auto-evaluarte.
Lilian Llanos
Miembro Comité Ejecutivo AIDCP
Transformational Coach
Autora de «Me, Myself, and My Guru: Messages From My Soul To Your Soul»
http://www.lilianllanos.com/
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