¡Ahora o nunca! Es el momento de tomar una decisión valiente y de corazón, dejando a un lado a nuestra mente y su interminable «parálisis del análisis.»
Todo Héroe o Heroína se enfrenta al difícil paso que le llevará a abandonar su Zona de Confort y Seguridad, para entrar en un nuevo territorio: La Zona de Incertidumbre y de Aprendizaje.
En el Arquetipo del Viaje del Héroe ambos entornos se describen como el Mundo Ordinario y el Mundo Mágico o Extraordinario.
Todos los coaches sabemos que para conseguir resultados diferentes hemos en primer lugar, de cambiar nuestra visión y perspectiva, y en segundo y consecuentemente, llevar a cabo acciones diferentes.
Si hacemos lo mismo, obtendremos lo mismo, como afirmaba Einstein. ¿Estamos de acuerdo?
Este cambio de visión, perspectiva y acción conlleva abandonar nuestra posición de seguridad y comodidad mental, para atrevernos a hacerlo de una manera diferente, que bien puede darnos un resultado mejor, o en cualquier caso brindarnos una valiosa enseñanza para seguir mejorando nuestro desempeño.
Sin embargo, una parte muy profunda -y ciertamente muy poderosa de nosotros- huye del cambio como un ciervo del bosque huye de las llamas; se trata de nuestro querido y ancestral cerebro reptiliano, el cual, siempre buscando nuestro más seguro bienestar, en base a una programación basada en el único objetivo realmente importante en la vida, ¡que es sobrevivir!
A causa de esto, cualquier cambio conlleva despertar en nosotros un miedo instintivo, irracional y totalmente inadecuado, pero con el cual hemos de aprender a convivir.
La Zona de Aprendizaje es el entorno de las infinitas posibilidades, pero es también un territorio donde impera la incertidumbre, y todos los héroes lo saben; así pues, la acción heróica, entendiendo el heroísmo como el logro de un resultado extraordinario que demanda de un esfuerzo y una determinación igualmente extraordinarias, consiste precisamente en dar ese paso.
El hombre o la mujer ordinarios, en esta situación, permanecen dentro de su Zona de Seguridad.
Así pues, podemos ver que el auténtico heroísmo tiene mucho más que ver con una actitud valiente y proactiva, que con poseer superpoderes o haber nacido hij@ de un dios. En definitiva, algo totalmente fuera de nuestro alcance, tal y como nos lo han vendido en nuestra acomodaticia sociedad.
Recordemos a Neo eligiendo la pastilla roja o la azul… A Luke Skywalker dudando entre seguir a Obi Wan-kenobi o permanecer al margen de la rebelión; o a Bastian atreviéndose a creer que él es también actor y protagonista de la Historia Interminable que lee en un viejo libro entre sus manos.
Todos estamos llamados a salir de nuestra cómoda prisión; una prisión cuyos barrotes están hechos de pensamientos y creencias limitantes, que nos mantienen viviendo una vida mediocre, tanto en lo personal como en lo profesional, muy alejados de nuestro verdadero y maravilloso potencial.
¡Todos estamos llamados a ser nuestra más autentica y mejor versión!
Y para ello hemos de convertirnos en verdaderos héroes y heroínas, desafiando nuestras dudas y nuestros miedos; en definitiva, todo un paradigma profundamente condicionante y destructor de nuestras mejores cualidades y posibilidades. Y no estamos solos en esta gran aventura, ni somos los primeros en vivirla. Hace más de dos mil años, un hombre sabio y bien curtido en los desafíos de la vida, de nombre Tucídides, dejó como enseñanza para todos nosotros esta frase inmortal, que para mí define el espíritu del héroe:
«Poned la felicidad en la libertad, poned la libertad en la valentía.»
Manuel Marques Robles
Coach para el Camino del Héroe
Autor de «Se Tu Mejor Versión – Con el Coaching y El Camino del Héroe»
http://encaminodelheroe.blogspot.com.es/
Comparte Un Comentario!